El flow

¿Alguna vez has sentido el «flow»?

¿Alguna vez has sentido el placer del «flow»?

Es una sensación maravillosa.

Empieza por una pérdida del sentido del tiempo. Tu cuerpo se torna una caja vacía porque tu alma se eleva y empieza a viajar sin control. Como las historias de las tortugas y las corrientes australianas, el flow se siente como un túnel del tiempo por el que se llega a un lugar desconocido en el que solo se siente placer. Y diría que ni eso.

Nada más existe.

Tu ser está cálido, cobijado, no tiene hambre, no siente sed. Puedes entrar de múltiples maneras, yo suelo hacerlo al escribir pero, sobretodo, al dibujar. Es un estado supremo. Las manos se mueven, crean cosas pero la mente no interfiere. Es algo más grande y más lejano que la consciencia, que la propia energía. Es terminar algo sin saber cómo has llegado hasta allí.

Dejándote llevar.

Y tú, ¿ya has sentido el «flow»?

La Entrevista: Ana Witzmann. Fotógrafa.

Las fotografías de ésta mujer reflejan su personalidad fuerte, valiente y su particular mirada de las personas a las que retrata.

Creo que hay gente extraordinaria todavía oculta que se encuentra luchando por sus sueños. Es gente maravillosa, con un talento inmenso y con tanta ilusión y ganas que, de tener la humanidad una ínfima parte de lo que ellas tienen, éste sería un mundo increíblemente mejor. Una vez al mes procuraré poner una entrevista a una de ellas, a algunas ya las conozco, otras espero que se tropiecen en mi camino. Espero que las disfrutéis y os motiven tanto como a mí. Son personas extraordinarias.

Autorretrato. Ana B. Witzmann

Cuando conocí a Ana Belén M. Witzmann me enamoró su vitalidad y su energía infinitas. Le encanta contar historias y anécdotas que almacena en su mente para soltarlas en el momento más adecuado, siempre al acecho de la carcajada. Risueña, creativa y alegre de las de risa contagiosa, Ana vuelca toda esa fortaleza tan suya en crear unas fotografías cargadas de una intensidad muy personal para que cuenten sus historias. Sus retratos tienen plasmada su huella de identidad con unos contrastes muy marcados y colores muy saturados.

Su entrevista os dará una pequeña pincelada de su historia aunque estoy segura que dentro de poco habrá dado tal salto profesional que habrá que hacerle una segunda parte.

Nessa G: ¿Qué te llevó a la fotografía?

Ana W: Desde pequeña me encantaba comprar carretes para usar con mi primera cámara, la típica que todas nuestras madres tenían en casa con su flash integrado y teniendo que observar al fotografiado por un pequeño visor, esperando luego siete eternos días para comprobar que la fotografía había salido trepidada o incluso completamente quemada por el flash.

Años más tarde mi abuela me reglaó mi primera cámara digital compacta, una pequeña Fujifilm gris que recibí con la mayor de las sonrisas. Se rompió y volví a ahorrar para otra, esta vez una un poco más «profesional». Me encantaba. Con ella hice mis primeras fotografías pensando en algún día poder estudiar la profesión. Comencé a editar en plataformas online semi-gratuitas y a crear lo que hoy considero chapuzas de adolescente. Tengo alguna foto guardada de esa época que podría, con mucha vergüenza, enseñar. (Nota de la entrevistadora: si!! porfavor!!).

Yo era la amiga que siempre llevaba su cámara para realizar retratos y luego editarlos y entregarlos gratuitamente, porque así lo disfrutaba: inmortalizar cada detalle, cada sonrisa, cada reunión de amigos.

Luego me convertí en la amiga «cabrona» que sacaba fotografías a traición en las fiestas. Gracias a eso guardo un buen tesoro en mi disco duro, las pruebas de los delitos que realizábamos con apenas 18 y 20 años.

Se rompió la cámara, de nuevo. Estuve un largo tiempo sin poder ahorrar para conseguir otra, de manera que mi única opción era un móvil con una cámara de apenas 8 tristes mega pixeles. Trabajé, compré otra cámara, pero esta vez una reflex semi profesional: una buena Nikon D3300 para comenzar a aprender el verdadero y maravilloso oficio de la fotografía en la única escuela de arte que existe en la isla donde vivo.

14 años después de haber conseguido mi primera cámara, salgo de la escuela con un título que me define: soy fotógrafa, fotógrafa de la vida, fotógrafa de los buenos momentos, de tu alma.

NG: ¿Tienes algún fotógrafo o artista favorito que te inspire?

AW: Mis referentes han ido cambiando con el paso de los años, supongo que me he ido adaptando tanto al cambio de la fotografía en la sociedad como a las transiciones de mi propio estilo. Admiro a muchos artistas, unos más profesionales que otros, pero todos con estilos bien marcados, con un propio toque personal y, sobre todo, diferentes al resto. Dependiendo del tipo de fotografía que quiera realizar, busco referencia en unos u otros.

Ronny García es un profesional del color en el género de fotografía conceptual. Me inspira a buscar la magia en la naturaleza, en los colores vibrantes y metálicos, en la delicadeza del cuerpo femenino. Siempre animando en seguir aprendiendo.

Maiken Osaland es una artista que, a través de la fotografía conceptual, manifiesta el dolor, la depresión y todas las emociones humanas posibles. Tiene un diseño delicado, femenino y te invita a encontrar tu pasión en sus fotografías.

Berta Vicente y Lidia Vives enamoran tanto por el uso del color en sus retratos como por las maravillosas composiciones que realizan, sin duda son dos artistas españolas que merece la pena conocer.

Ahora mismo me adentro en una aventura en Holanda junto a Ron Gessel, un fotógrafo de calle profesional. Este artista capta de manera espontánea la vida de las calles de cada ciudad que visita, retratista y paisajista, con una edición espectacular y siempre invitándote a sacarle provecho a tu cámara allá donde vayas.

NG: ¿Cómo definirías tu estilo de fotografía?

AW: Es difícil responder esta pregunta. Si tuviera que elegir una palabra diría «extraña», me gusta realizar retratos conceptuales, algunas veces que tengan connotaciones dulces, otras veces que sean tristes, que sean dolorosos. Supongo que mi estilo depende de como amanece el día, me gustan los colores vivos y los colores apagados, me gusta alterar estos mismos y cambiarlos a mi antojo, dependiendo del estado que quiera transmitir. Siempre busco transmitir algo a través de la modelo, ya sea con su mirada, con sus manos, con sus labios, todas sus facciones o tan solo una pequeña parte de ella. Busco su dulzura, su tristeza y su alma. Sea cual sea ese estilo, es el que mejor me define a mi y el que mejor habla del modelo.

NG: ¿Cual es el tipo de foto que más te gusta hacer (o a quién)?

AW: Retratos, retratos y más retratos. Como decía antes: buscar el alma del retratado, buscar dentro de la persona y lograr sacarle provecho a sus sentimientos y emociones. Sobre todo me gusta fotografiar a mujeres, siento que puedo sacar mayor provecho de su cuerpo y de su alma. Las mujeres son más volátiles, puedo mover sus cuerpos y seguir encontrando un gran atractivo en ellas. Los hombres también lo son pero no siempre están del todo dispuestos a realizar las poses que yo deseo obtener. De igual manera me siento cómoda trabajando con el cuerpo femenino y es mucho más fácil para mí encontrarle un significado a cada parte de su cara, de su torso o articulaciones.

NG: ¿En qué ámbito te gustaría enfocar tu fotografía?

AW: Quiero seguir trabajando el retrato, dentro de todos los campos fotográficos pero sobre todo en el retrato conceptual. Sin embargo ahora mismo voy a trabajar en Holanda el retrato callejero y no descarto la posibilidad de que pueda atraerme muchísimo este campo, ya que este tipo de retrato es completamente real, no es un retrato idealizado por mí, es natural y es verdadero.

Tampoco me cierro a obtener posibles trabajos dentro de la publicidad o moda, no es el tipo de fotografía que más me apasiona pero siempre voy a tener una mente abierta hacia cualquier trabajo que me beneficie y donde pueda seguir creciendo, tanto profesional como personalmente.

Últimas imágenes tomadas por Ana en Amsterdam.

No os perdáis la vida a través de los ojos de una fotógrafa con un talento infinito, podéis seguir todos sus avances y aventuras en su instagram o en su página web.

Anoche tuve un sueño…

Muchas veces los sueños te cuentan cosas.

Soñé que todo el mundo me criticaba, me gritaba, me decía cosas horribles.

Era una sensación muy desagradable. Mis seres queridos, la gente desconocida, los vecinos… todos tenían algo feo que decirme.

Pasé todo el sueño intentando esconderme en alguna esquina, agobiadísima, deseando desaparecer de la faz de la tierra.

Todo el mundo era tremendamente cruel. Parecía tan real…

Entonces, de repente, me giraba hacia mí misma, como en el primer plano de una película y me decía a mí misma:

«Todo esto que te dicen ellos lo estas soñando TU. La realidad no es así. Esto es precisamente lo que te dices tú a ti misma todos los días. ¿No te da qué pensar?

La Entrevista: Nazaret Yeste. Escritora.

La escritora Nazaret Yeste nos habla de cómo ha autopublicado su primera novela: «Lola: Todas las promesas que se ahogaron en el mar». Una mujer valiente y con mucho talento.

Creo que hay gente extraordinaria todavía oculta que se encuentra luchando por sus sueños. Es gente maravillosa, con un talento inmenso y con tanta ilusión y ganas que, de tener la humanidad una ínfima parte de lo que ellas tienen, éste sería un mundo increíblemente mejor. Una vez al mes procuraré poner una entrevista a una de ellas, a algunas ya las conozco, otras espero que se tropiecen en mi camino. Espero que las disfrutéis y os motiven tanto como a mí. Son personas extraordinarias.

Nazaret es escritora. «Lola Todas las promesas que se ahogaron en el mar», es su primera novela.

Conocí a Nazaret hará dos años. Nada más abrir la puerta de la escuela de Pole Dance ella tenía un pequeño drama pre-vacacional que contaba con mucha gracia. Fue la primera persona con la que hablé en aquella escuela. De sus vacaciones en Japón me trajo una campanilla de la suerte que a día de hoy me acompaña colgada de la maneta de la ventana del estudio cada día.

Alegre, dicharachera, ultra femenina, inteligente, alocada y soñadora. De Nazaret dirías que es muchas cosas pero jamás que pasa desapercibida.Hace poco ha autopublicado un libro: «LOLA, TODAS LAS PROMESAS QUE SE AHOGARON EN EL MAR» del que nos va a hablar entre otras muchas cosas. (Parece un texto largo pero os aseguro que ésta chica se os hará muy amena).

Nazaret. Foto extraída de su página de Instagram.

NessaG: Hola Nazaret, ante todo gracias por aceptar ser la primera en la serie de entrevistas del Blog. Si tuvieras que hacer una mini biografía sobre ti, para que la gente se hiciera una breve idea de quién eres, ¿qué dirías?

Nazaret: Os lo explicaré así: El día más feliz de mi vida cumplía 30 años rodeada de los míos, soplaba las velas sobre un pastel precioso de sirenas y unicornios, sonaba «Bajo el mar» de fondo y apenas oía las carcajadas de los míos mientras me arrastraba por el suelo con mi nueva manta a modo de cola (sí, ¡hay vídeo!). Esa soy yo. La que hizo de la tristeza una preciosa novela tras cuatro años de arduo trabajo. El gran sueño de mi vida. La que graba Dubsmashes y los cuelga en Instagram a petición de gente que, honestamente, piensa que estoy para que me encierren. La que lleva chuches al trabajo para ver la sonrisilla de sus compañeros mientras se relamen el azúcar de los labios. La que aspira a un amor como el de mis padres (vale, y a un Euromillón) y prioriza dar cuenta de lo vital que es hacer sentir antes que invertir líneas en cualidades profesionales. A parte de eso decir que soy adicta al chocolate, que me encantaría estudiar psicología criminal y que adoro a Maiko, mi gata sphynx, que es un verdadero trasto. Yo creo que con eso, ya os podéis hacer una idea.

Maiko. Ilustración by Nessa G.

NG: ¿Has querido ser escritora siempre?

N: No sé si desde siempre, aunque siempre me gustó escribir. De hecho, estudié periodismo cuando terminé la carrera de traducción/interpretación sin aspirar jamás a ser periodista, sino a escribir libros. No sé cuándo empecé a planteármelo en serio, pero sí recordaré siempre el momento exacto en el que decidí que, pase lo que pase y cueste lo que cueste, escribir será mi oficio. Fue en Menorca, enfrentándome al final de Lola: Todas las promesas que se ahogaron en el mar. No voy a contar mucho porque es exactamente el final de la novela, pero lo sentí en mi fuero interno. Lo supe y me removió por dentro.

NG: ¿Quiénes son tus escritores favoritos? ¿Qué y quién te inspira?

N: Me inspira el amor, con sus matices dulces y, desgraciadamente, casi aún más con sus matices más amargos. Me inspira todo lo que es real, lo que toca el corazón de quien te lee, lo que remueve.

En cuanto a escritores favoritos, sinceramente no sabría decantarme por alguno en concreto. Leo tantísimos géneros que no me extraña no tener referentes concretos. Me encantan los libros de psicología, de mentes perturbadas, de motivación empresarial, de autoayuda… ¿Libros favoritos? Eso sí; siempre cito Dime quién soy, de Julia Navarro, y La Trilogía de Baztán, de Dolores Redondo. Lo que sí me gustaría apuntar es lo importante de reflexionar sobre lo poco que nos cuesta calificar el trabajo ajeno como «bueno» o «malo». No creo que en el arte, sea cual sea su forma de expresión, algo sea «mejor» o «peor», básicamente porque ha nacido de la inspiración y del sentimiento de un artista. Escribir es una forma de expresión del arte, por lo que creo que un lector le puede gustar más o menos una obra sin que nada tenga que ver con la calidad de la misma.

NG: ¿Qué te inspiró a escribir sobre LOLA? ¿Quién és Lola?

N: La historia de Lola es una historia 100% personal. Es real y la he vivido en mis propias carnes, así que nada en concreto me inspiró a escribirla más que relatar algo que tenía dentro y que necesitaba sacar. Una vez leí que hay que hacer del dolor algo bonito. Y esa fue la intención.

NG: El libro tiene mucha descripción de moda… ¿Es otra de tus pasiones?

N: ¡Sí! Desde niña me ha gustado mucho y de hecho actualmente trabajo como redactora de moda en una revista femenina, por lo que estoy constantemente empapándome de ella. Aun así, me gustaría que al final solo fuera un hobby, algo que te apasiona y que no quieres acabar viendo como un trabajo. Quiero que mi trabajo sea escribir.

NG: ¿Qué te animó a autopublicar el libro?

N: Pensé precisamente eso, que había sido un acto muy bonito, casi de curación. Creo que la historia de Lola está narrada desde el mayor de los respetos y con tanto cariño que decidí que tenía que ser mi debut como autora. Es complicado tener el apoyo de editoriales hoy en día, ya que por lo general apuestan por autores consolidados y hay mucho boom de influencers y youtubers. No quería pasarme la vida esperando; yo soy más de perseguir metas y agarrarme a la ilusión de que pudiera salir bien.

NG: ¿Cómo está resultando la experiencia?

N: Es muy bonito, porque ves que la gente empieza a comprar tu libro, algo que has creado tú en tu intimidad, algo tan personal, un sueño hecho papel…

Sin embargo, estar solo, sin editorial, es complicado. La publicidad depende de una autopromoción brutal, tienes que machacar las redes, pensar 24/7 en nuevas estrategias para darte a conocer, ser original… Yo soy una persona impaciente y muy, muy exigente conmigo misma y con mis aspiraciones. Se me hace eterno esperar a que llegue el día en que todo el mundo conozca a Lola. ¡Que llegará!

NG: ¿Qué aceptación ha tenido el libro?

N: Muy buena desde el momento cero. Cuando todo tu círculo y las personas allegadas a tu círculo ya se han hecho con él, cuando todo depende de que lo compren el resto, los que no saben quién eres y qué hace ese libro en Amazon… ahí empieza lo complicado. Pero los comentarios son maravillosos. Cuando alguien te manda un mensaje y te dice que se ha sentido identificado con cierta parte de la historia, que se ha emocionado, cuando te felicitan por «ser valiente»… No tengo palabras. No tenía ni idea de que fuera un acto de valentía hasta que me lo han dicho quienes han leído y disfrutado de la historia.

NG: Tengo entendido que irás en Sant Jordi a repartir tu libro por Barcelona… Dinos un poquito por dónde andarás, por si alguien se anima a ir a verte.

N: ¡Estoy muy ilusionada! ¡Pero mucho! Sé que hoy por hoy nadie me conoce, pero siento que va a ser el Sant Jordi más especial hasta la fecha, porque ahora tengo un bebé propio acunado entre los brazos y voy a ir paseándolo por Paseo de Gracia y Rambla de Cataluña (principalmente) para darlo a conocer. Me muero por hablar con la gente, por conocer a potenciales lectoras y explicarles qué es eso tan bonito que tengo en las manos. Repartiré tarjetas que he impreso con citas del libro, con el QR a Amazon y las redes. Venderé ejemplares a precios simbólicos, incluso regalaré libros. De verdad que cuento las horas y sería un tremendo placer que alguien se acercara a mí diciendo que ha leído ésta entrevista.

NG: Ojalá… jaja. Sé que un día le regalaste un ejemplar a una chica en el tren porque la viste leer. ¿Has tenido alguna otra experiencia bonita gracias a tu libro?

N: ¡Sí! Así es. He decidido regalar un par de ejemplares al mes en el tren, de camino al trabajo. Aquel día decidí regalárselo a ella y por la noche me mandó un mensaje por Instagram al perfil de Lola (@lolaylaspromesas) para darme las gracias. De hecho subió un post en su muro contando la historia. Me parece precioso. A mí no me cuesta nada y me encantaría que alguien se me acercara con toda su ilusión a regalarme algo tan personal y a lo que ha dedicado tanto tiempo.

NG: ¿Cuál es tu sensación en éste preciso momento del punto en el que estás?

N: Sé que el momento dulce está por llegar, y sé que es así porque pase lo que pase haré que llegue. Nunca he tenido tan clara mi pasión en la vida y ahora que no hay dudas simplemente es persistir y no desistir. Y no voy a mentir: hay muchos días que casi rozo la desesperación, porque quiero más y lo quiero ya. Pero si consigo disfrutar del camino tanto como de la meta, valdrá la pena.

NG: ¿Vas a escribir otro libro?

N: ¡Por supuesto! Y no uno sino todos los que pueda a lo largo de mi vida. De hecho, ya estoy inmersa en mi siguiente libro. Como pista, puedo adelantar que NO será una novela, sino más bien un recopilado de micro historias sobre un tema concreto. El tono será muy, pero que muy cómico. ¡Como la vida misma, vaya! Y después de éste, que espero escribir con bastante menos esfuerzo que Lola: Todas las promesas que se ahogaron en el mar, vendrá la novela negra, que es el género al que me gustaría saltar una vez termine un curso de psicología criminal que estoy estudiando. Y en esas estamos. Escribiré siempre. Porque es a lo que quiero dedicarme y porque quién sabe dónde está tu momento. Habrá que pelearlo.

Nazaret y su gata Maiko.

¡Por supuesto que sí! Estoy segura que Nazaret va a dar mucho de que hablar en los años venideros. Es una inyección de motivación y energía infinitas. Yo personalmente estoy deseosa de leer ese segundo libro que ya está preparando.

Podéis seguirla en su INSTAGRAM personal, el INSTAGRAM DE LOLA, sus DUBSMASHES (para los curiosos) y, como no, adquirir su libro en AMAZON: Lola: Todas las promesas que se ahogaron en el mar. Si os gustan las novelas románticas actuales, llenas de glamour, moda y hechas con cariño, os va encantar.

Renovando el blog

Site Under Construcción.
Lavándole la cara al blog.

Site Under Construction

Hace un año aproximadamente que Los Lunes Perros existen. En éste año, he ido y venido muchísimas veces, también he tenido largos periodos de ausencia, pero me siento orgullosa de mi porque es la primera vez que mantengo un blog tanto tiempo, aunque sea de ese modo, e intento una y otra vez, que tenga un sentido.

Es obvio que para mi tiene todo el sentido: mi necesidad totalmente egoista de crear un arte que tenga la impertinencia de sacar alguna emoción al que se topa con él.

Sin embargo, estaba teniendo fuertes reticencias de retomarlo. Cada vez que pensaba en publicar en él me daba algo parecido a la pereza, hasta que mi amore me dijo algo muy sabio:

«No puedes pretender seguir con algo que hacía una persona que ya no eres tu. Tú has cambiado, has evolucionado, por lo tanto, el blog tiene que hacerlo también. De lo contrario, se emborronará su identidad.»

El Amore

Es maravilloso tener personas que nutren tu mente en profundidad. (Esa frase es aplicable a muchísimas situaciones de vuestras vidas porque al final, lo más importante que hay, es mantenerse fiel a uno mismo.)

Así que os pido disculpas por el caos temporal que ésto supondrá en la página. (One more time). Habrán cosas que desaparecerán y otras muchas que se mantendrán, pero mientras estéis a gusto cuando paséis por aquí, estaré satisfecha.

Nos leemos en breve.

Cógeme la mano.

Cógeme la mano y salgamos de aquí. Llévame a un lugar donde las guitarras suenen rasgadas por viajeros de pelo largo y el aire huela a cerveza de barril.

Cógeme la mano y salgamos de aquí. Llévame a un lugar donde las guitarras suenen rasgadas por viajeros de pelo largo y el aire huela a cerveza de barril. Dónde el tiempo lo marquemos nosotros, a nuestro propio ritmo, y no un objeto atado a la muñeca (o a la mano). 

Salgamos corriendo. Huyámos lejos sin mirar atrás. Dejémos las ataduras impuestas por un mundo cada vez más enfermo de egos heridos, de frustración agresiva y de amores desalmados. ¿En qué momento el ser humano se extravió a sí mismo? ¿En que momento se desconectó de su alma y perdió su sentido de vida? Construyámos un mundo que sea sólo nuestro, ajeno a la neblina que amenaza con cegarnos. Un mundo cálido, acogedor, único… lleno de pequeñas lucecitas anaranjadas que tintineen mientras hacemos el amor.

Volémos a algún lugar remoto donde los amaneceres huelan a sal y los atardeceres a hierba mojada. Rompámos los cánones, los estereotipos, los «debería ser», los convencionalismos… rompámos con las normas impuestas y hagámos nuestras propias leyes. Llenémos nuestras vidas de polvo de mariposas, que algunos dicen que éstas al final se van, pero yo digo que el polvo que dejan siempre se queda, dentro de una cajita en el corazón, atada con un hilo rojo.

Cógeme la mano y salgámos de aquí. 

Y no me sueltes.

Nunca.

Sketch probando superposiciones de imágenes.